Me encantaría decir que existe un método infalible para conseguir nuestros objetivos y que nos llevará a la cumbre de cualquier deseo que podamos imaginar. Sin embargo si esto fuera cierto, la mayoría de personas que han puesto prueba las técnicas, últimamente muy de moda, que defienden cosas cómo: “si confías ciegamente en que algo sucederá, lo atraerás” no tendrían problemas casi de ningún tipo. Esta es afirmación es arriesgada, controvertida y en mi opinión falsa. Al menos
enfocada de esta manera. De hecho hay personas que se pasan la vida protegiéndose de sus propios pensamientos porque están convencidos de que algo malo sucederá. Por ejemplo: hay personas que apenas pueden dormir porque creen que su edificio se derrumbará. Lo más probable es que eso no ocurra, pero de lo que estoy segura es de que si ocurriera, nada ha tenido que ver con su pensamiento. En estos casos , la persona vive con un miedo terrible que no tiene utilidad ni sentido.
Lo que puedo afirmar es que los pensamientos y la manera en la que hablamos, repercute en como nos sentimos y en como razonamos.
Hablar negativamente de nosotros mismos es muy peligroso porque el cerebro no elabora una idea para después divulgarla a través del lenguaje, sin más. Pensamiento y lenguaje se retroalimentan.
Imaginemos a alguien lamentándose todo el día de lo torpe y estúpido que es. La mente esta centrada en esta idea y digo idea porque el lenguaje nos proporciona conceptos y lo que conseguimos tratándonos de esa forma es que la mente tenga un concepto pésimo de nosotros mismos y que actúe en consecuencia. Así, si a esa persona le propusieran un ascenso en su trabajo que implicara mayor responsabilidad y eficacia, lo más probable es que la persona acabara rechazando la propuesta porque se cree incapaz. Indudablemente la autoestima se verá mermada y confirmará la idea de que se es estúpido. La confianza en uno mismo cae en picado y la persona empieza a relacionarse menos con los demás y deja de dar su opinión, creyendo que ésta será insulsa e invalida . Seguramente los demás empezarán a observar a una persona cada vez más huraña que huye de los compromisos, que no se relaciona, y acostumbrados ya a oírle decir lo inepto que es, aceptarán la idea de que están ante alguien vulnerable, inmaduro y algo tonto.
El pensamiento no hace que esta persona atraiga a jefes exigentes, ni a amigos, compañeros o conocidos que le rechazan . El pensamiento genera y alimenta una creencia negativa que nos hace actuar sobre la base de ésta y lo que obtenemos son las consecuencias de esos comportamientos.
Vamos a verlo en positivo: hablar bien de nosotros mismos genera confianza y apoya la idea mental de que somos válidos y eficaces, por eso nos será más fácil emprender nuevos retos y asumir mayores responsabilidades. Esto aumentará nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos, nos relacionaremos ,sin miedo, con los demás y ellos verán a una persona madura, exitosa y bastante inteligente.
Pero, insisto, el pensamiento no sale de la mente para atraer estas situaciones. Nosotros las provocamos . Seguro que muchísimas personas han puesto durante años y años toda su fe en la lotería y no han atraído el codiciado premio.
Tal vez es el momento de no esperar a que las cosas nos lleguen por el mero hecho de creer que así sucederá.
La visualización nos va ayudar a centrarnos, a encontrar soluciones y a permitirnos imaginar que somos capaces de conseguir aquello que deseamos.
El optimismo nos ayuda a aceptar la situación que estamos viviendo, aceptar que lo pasaremos mal pero nos hará centrarnos en las cosas que sí se pueden hacer para mejorar o cambiar, cosas que pasan desapercibidas para personas pesimistas y que al final nos llevan a conseguir una vida mejor.
Pero después hay que ponerlo en práctica y aceptar que habrá errores y dificultades. En este punto no se puede renunciar diciendo “la ley de la atracción no sirve para nada, lo dejo todo” No porque la ley de la atracción funcione, si no porque ese es el momento de ponerte a prueba y seguir esforzándote pese a la dificultad e incluso pese al fracaso. Es el hecho de enfrentarnos es lo que hará que, definitivamente, creamos en nosotros y se dupliquen nuestras posibilidades de éxito. En el momento en que algo nos cuesta muchísimo, es cuando nuestra mente debe apoyarnos y darnos mensajes de capacidad y seguridad para que no entremos en pánico y salgamos huyendo.
Una huida que nos conduce a un punto muerto en el que esperamos ,sentados, a que la vida nos ocurra, a que el éxito llame a la puerta, a que atraigamos la oportunidad. Y así un día y otro día y otro día...
Si eres optimista acepta una situación difícil, acepta lo peor que pueda pasar y lánzate a luchar con las herramientas que tienes . Si quieres “atraer” tu éxito, piensa que tienes capacidad para hacer grandes cosas, ponte a prueba , asume responsabilidades y atrévete. No importa que no salga bien, tu actitud te llevará al éxito por un camino u otro.
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Felicidades! me encanta el Blog, los artículos son muy interesantes y curiosos. Estoy deseando leer el siguiente!!
ResponderEliminarUn saludo,
Rosa
Me alegro que os gusten los artículos, seguiremos escribiendo!
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