sábado, 15 de septiembre de 2012

RÍE O ENFERMA

La sonrisa es mucho más que un gesto. Cuando estamos ante cualquier estímulo que tenga cierta carga afectiva para nosotros, se activa una región de nuestro cerebro llamada sistema límbico, que se encarga de procesar las emociones y activa los mecanismos motores necesarios para que se produzca la risa. La sensación que produce en nosotros el acto de reír o sonreír es sumamente agradable y eso tiene también una explicación científica: Muchos estudios, entre los que cabe destacar el del equipo de investigación del Dr. Lee S. Berk,profesor de patología en la Universidad de Loma Linda, demostraron que: Reír disminuye el estrés, debido a que cuando se ríe se reducen los niveles de ciertas sustancias, como la cortisona (hormona inmunosupresora), en el organismo. Reduce el colesterol, refuerza el sistema inmunológico, es también un factor de protección ante la aparición de tumores, debido a que activa los linfocitos y fomenta la creación de anticuerpos. Además regula la presión sanguínea, libera endorfinas por lo que nos sentimos más relajados y disminuye así la sensación de ira, temor o angustia. Los pensamientos se tornan más positivos y la persona consigue un estado de bienestar que beneficia tanto a la salud del organismo como a la salud emocional. La sonrisa, esa forma sutil de reírnos, se convierte así en una poderosa herramienta terapéutica que nos transforma. La sonrisa es un lenguaje, una forma de comunicación e interacción con los demás que refleja mensajes de confianza, logro y satisfacción. Y lo mejor de todo es que para notar los efectos, no hay que esperar a que algo nos haga sonreír ya que,el gesto forzado de la sonrisa o incluso una “risa falsa” produce los mismos efectos, es decir, que sonreír sin ganas puede mejorar nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Sin embargo, pese a los beneficios que posee la risa, el ser humano avanza en su camino biológico, alejándose cada vez más de ella. Los niños ríen, en promedio, 300 veces al día aproximadamente, mientras que el adulto lo hace 50 veces diarias. Ante estos datos y la creciente ola de ansiedad y depresión que estamos sufriendo en estos últimos años, se me viene a la mente la frase del célebre escritor Mark Twain, “ La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”.

2 comentarios:

  1. me parece muy interesante tu post, siempre pensé que es bueno reir, pero que hacemos cuando se nos han ido las fuerzas para sonreir....yo era una persona que se reía a todas las horas pero en un momento de mi vida todo empezó a cambiar... y no se que hacer para volverlo a recuperar...

    ResponderEliminar
  2. Hola Laura! gracias por comentar el post!Debes saber, es que el ser humano tiene una capacidad increíble para superar momentos difíciles. A veces, tomar la firme decisión de ser feliz nos va a ayudar mucho. Pero hay que tener en cuenta que esa decisión implica hacer los esfuerzos necesarios, enfrentarnos a los nuevos retos, desprendernos del miedo que nos bloquea. Para hacer todo esto se necesita el apoyo de la persona más importante en nuestra vida: nosotros mismos. Por eso debemos ayudarnos con la risa, aunque no se tengan muchas ganas de reír. La sonrisa es una puerta al equilibrio y a la felicidad. Te animo a probarlo!!

    ResponderEliminar