Hay días en los que parece que todo nos sale mal y que estamos de mal humor. Solemos decir que "nos hemos levantado con el pie izquierdo" y a veces ese estado se prolongo varios días más.
Es posible que nuestra actitud tenga mucho que ver en cómo nos van las cosas, mucho más de lo que a veces podamos creer.
El mal humor es un sentimiento que nos aboca al pensamiento negativo, nos hace estar más suceptibles, tener menos paciencia, centrarnos en los aspectos más negativos del día, etc. Es un estado que se retroalimenta.
Por ello, te ofrecemos unos sencillos consejos que pueden ayudarte a despejar tu mente de esa especie de nube negra:
- Respira profundamente varias veces para que el cerebro se oxigene y funcione mejor.
- Estira tu cuerpo como si acabaras de levantarte de la cama. Esto favorecerá la aparición del bostezo que también nos oxigena.
- Busca diez minutos para salir a dar un paseo, de esta forma activarás la circulación sanguínea que te proporcionará bienestar.
- Trata de pensar en tres cosas positivas o agradables que te hayan sucedido durante el día.
- Si tienes tiempo, busca un momento libre para dedicarlo a hacer algo que te guste. Las distacciones nos apartan momentáneamente de las preocupaciones, haciendo que cuando volvamos a prestarles atención, las veamos de otra forma, lo que nos ayuda a encontrar soluciones más fácilmente.
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