Este trastorno se caracteriza por la necesidad que tiene una persona de asumir el papel de enfermo llegando a crear dolencias para conseguir su objketivo.
Estas personas suelen autolesionarse, fingir sintomas físicos y/o psicológicos de una o varias enfermedades.
Lo que busca la persona es ser atendidos y recibir los cuidados de otras personas, por eso, parece estar siempre enfermo ya que finge sufrir una enfermedad tras otra.
En ocasiones la somatización, la intoxicación autoinducida y las quejas constantes, hacen que la persona visite con regularidad los hospitales y le hagan todo tipo de pruebas y se dilate el diagnóstico al no hallar indicios claros de ninguna enfermedad concreta.
Para determinar si la persona padece el síndrome de Münchhausen, es necesario que ésta, finja o invente dolencias en realidad inexistentes con el único objetivo de asumir el rol de enfermo para recibir cuidados de las personas de su entorno. Es decir, su interés no puede estar en recibir un bebneficio como puede ser una compensación económica por su incapacidad. Las personas que sufren este trastorno pueden ser muy manipuladoras, tienen un historial clínico amplio debido a sus numerosos ingresos o visitas al hospital y pueden boicotear los tratamientos que se les planteen.
Así pese a ser grandes "fingidores" no debemos olvidar que la propia necesidad de tener un papel de enfermo constantemente, forma parte de una patología.
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