EL PENSAMIENTO OPUESTO

 Nuestro cerebro es el encargado de elaborar la realidad que captan nuestros sentidos, pero nuestros sentidos también filtran la información que reciben de todo aquello que nos rodea para que el cerebro cree una representación mental de lo que estamos viviendo, la dote de sentido y la una a un estado emocional.

Por este motivo los pensamientos que creamos y la manera en que actuamos es muy importante. Porque son las ventanas a través de las cuales miramos al mundo y todo cuanto experimentemos, empieza en nosotros mismos.

Cuando nos invade una emoción negativa, no solemos pararnos ha analizar aquello que estamos pensando, ni decidimos respirar para relajarnos. Lo más frecuente es que nos dejemos llevar por esa emoción como si no pudieramos hacer nada por sentirnos mejor. Como si no estuviera en nuestras manos elegir ser feliz. 

Sin embargo sí podemos hacerlo. De hecho somos los únicos que podemos hacerlo. 

En la vida siempre habrán nuevos retos, y situaciones más o menos difíciles que debemos afrontar, también habrá gente con la que nos sentiremos a gusto y gente a la que no desearemos ver a menudo. La vida es puede ser un mar navegable, plácido y sereno, aunque a veces, las tormentas lo conviertan en un océano salvaje. Pero eso es la vida, y estamos aquí para experimentarla de la mejor manera.

Si sientes que te invade un sentimiento negativo, si tienes prisa por llegar a todos sitios, si estás de mal humor o si te sientes susceptible, párate. Hazlo todo más despacio y escucha a tu mente. Seguramente te estás dejando llevar por un diálogo interior muy negativo y que va adquiriendo más fuerza si no ejerces cierto control sobre él. Prueba la siguiente técnica:

Identifica tu pensamiento negativo.Páralo y sustitúyelo por un pensamiento contrario. Por ejemplo: si estás pensando en que estás muy enfadado/a con alguien, piensa que tu relación con esa persona es muy cordial. O bien si estás pensando que no vas a ser capaz de acabar todas las tareas, piensa todo lo contrario, poiensa que las acabarás sin ningún problema. 

Después de poner en práctica este sencillo ejercicio comprueba cómo te sientes, observa tambien tu cuerpo y verás que estás más relajado/a y que, en general, te sientes mejor. 

Recuerda que todos construimos nuestro mundo, ¿Vas a elegir ser feliz?

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