NO ES FÁCIL PERO ES IMPRESCINDIBLE

Buscamos siempre la manera de ser más felices, de aumentar nuestra autoestima, de de tener confianza en nosotros mismos y de tener metas. Tenemos muy buena intención cuando nos decimos que debemos tomarnos la vida de otra manera.

Entonces te levantas de la cama con energía, preparas un estupendo desayuno y sales a la calle con una sonrisa espléndida que luce muchísimo bajo el sol de primavera.

Pero a lo largo del día nos vamos encontrando con una caravana, con el gesto serio de alguien, con el mal humor del compañero, de un amigo, con una multa en el coche, con una mala palabra, etc.

Esto puede hacer que nos digamos a nosotros mismos "¿y de qué me sirve esta sonrisa, si nada va bien?" y volvemos a tomar una actitud gris, una conducta que nos predispone a todo lo malo que pueda suceder.

Creemos que hay que sonreírle a la vida pero pretendemos sonreirle solo a una vida llena de alegría y tranquilidad, sin nada que nos perturbe. Sin embargo, si ya tuviéramos esa vidas no nos haría falta cambiar la actitud ni el pensamiento. Todo iría bien.

Si de verdad quieres cambiar la actitud, sonríe cuando  haya una caravana, comprende el gesto serio de un amigo, respira ante una mala palabra y céntrate en cómo quieres que sea tu respuesta porque ella te define, enfádate un instante ante una multa y soluciona el problema lo antes posible, huye del mal humor. El mundo está lleno de sucesos que no te van a gustar, pero puedes quedarte con esa emoción todo el día o elegir cómo te quieres sentir. Para ello deberás respirar y pensar en qué es lo mejor que puedes hacer ante una situación desagradable para conservar tu alegría.

Siempre habrán problemas y soluciones ¿Con cuál te quedas? Supongo que una frase que  puede estar invadiendo tu mente en este momento es "no es tan fácil" , tienes razón. No es nada fácil pero es imprescindible.

Como todo aprendizaje requiere esfuerzo, constancia y errores. Sólo con la práctica lograremos naturalizar esa nueva actitud, poniendo mucha atención en cada pequeño progreso que hagamos.

Y es que la sonrisa no te sirve si todo va bien, en realidad cuando más te sirve es ante aquello que te cuesta más.

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