Los
recuerdos nos capacitan. Gracias a que podemos recordar somos capaces
de aprender y aplicar lo aprendido, de reconocernos y reconocer el
mundo, somos capaces de saber quiénes somos y quienes son los que
nos rodean.
Estoy
hablando de la memoria incluyendo los diferentes tipos de memoria que
conocemos, ya sea la de corto plazo (la información adquirida es de
duración limitada si no pasa a la memoria a largo plazo); la memoria
a largo plazo (mantiene la información inconsciente hasta que la
recuperamos de forma consciente); la memoria sensorial (almacena la
información adquirida por los sentidos); memoria semántica (retiene
los significados de los conceptos); memoria episódica (almacena
datos autobiográficos); memoria de reconocimiento (al revivir algo
ya percibido anteriormente se relaciona con la representación
previamente adquirida); la memoria declarativa (almacena
acontecimientos del mundo y propios); la memoria procedimental
(habilidades, destrezas y aprendizajes automatizados).
Como
vemos hay varios tipos de memoria, por eso es posible que se den
casos en los que, una persona incapaz de retener información nueva,
(amnesia anterógrada), puede en cambio recordar quién es y cómo se
conduce. O al revés (amnesia retrógrada) pude que la persona
aprenda cosas nuevas y adquirir información nueva pero no puede
recordar lo que sucedió antes de padecer este tipo de amnesia.
Todas
estas memorias nos configuran para que seamos tal y como somos pero
con el paso del tiempo, la memoria, como otras funciones biológicas,
se va degenerando porque se produce una disminución en la materia de
la corteza pre-frontal ( parte del cerebro relacionada con los
procesos cognitivos complejos, la toma de decisiones, la adecuación
del comportamiento social y la personalidad).
Sabiendo
esto, ¿no significa olvidar empezar a dejar de ser nosotros? Supongo
que muchos querrían cuestionarse primero quiénes somos o si somos
los mismos con el paso de los años. Yo creo que indudablemente no. A
lo largo del tiempo adquiero nuevos aprendizajes y olvido otros, dejo
de hacer unas cosas y hago otras, abandono una serie de hábitos y
adquiero otros nuevos. Supone eso, para mí, que estamos un lento y
constante proceso de reafirmación y transformación. Pero la pérdida
gradual de la capacidad de almacenar información o la incapacidad de
acceder a los circuitos neuronales para recuperar un recuerdo, es una
limitación que con el paso del tiempo va in crescendo.
¿Qué
podemos hacer? Retrasar esta degeneración estimulando y ejercitando
el cerebro.
¿Afecta
de alguna manera a la inteligencia? sí. La memoria es el pilar de la
inteligencia.
¿
Aumentar la memoria es aumentar la inteligencia? Dentro de ciertos
limites, sí.
¿De
qué forma podemos contribuir en el cuidado de nuestra memoria?
-
Durmiendo bien: el sueño potencia la memoria y repara el desgaste
neuronal.
-Actividad
física: produce sustancias que promueven el crecimiento
y la supervivencia de las neuronas.
-Leer:
activa casi todas las regiones cerebrales.
DORMIR
BIEN, LEER MUCHO Y TENER ACTIVIDAD FÍSICA
AYUDA
A RETRASAR EL ENVEJECIMIENTO NEURONAL.
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