VIVIR CONSCIENTE

En la vida no cambiamos drásticamente aquello que hacemos, los trabajos que desempeñamos, los hábitos que tenemos, la cosas de las que nos rodeamos, etc. Pero cuando vivimos de forma "automática" la mente y el cuerpo buscan, cada vez, una mayor comodidad. Poco a poco, dejamos de enfrentarnos a pequeños retos,las salidas que hacemos los fines de semana son más cortas o el destino es más cercano, es más frecuente elegir centros comerciales como fuente de diversión, etc. No cambiamos los hábitos de la noche a la mañana, pero nos vamos acomodando a las nuevas rutinas que nos resultan más fáciles y cómodas y curiosamente cuando pensamos en hacer algo diferente aparece la palabra cansancio.

Un día, nos damos cuenta de que no sabemos dónde guardamos aquellas canciones que tanto escuchábamos, que nuestro cuerpo se ha vuelto perezoso y tal vez hayamos engordado, nuestra ropa es casi toda del mismo color, hemos perdido el contacto con gente a la que veíamos con cierta frecuencia, hemos de dejado de practicar aquella afición y cuando analizamos nuestra vida pensamos ¿En que se ha convertido todo mi mundo?

Nuestro mundo se ha transformado porque llevamos mucho tiempo viviendo en "automático" dejamos el piloto encendido y nos pusimos a dormir. Cada día nos ocupamos de trabajar, limpiar y hacer la compra. Pero de nada más. Las nuevas rutinas nos permiten estar en pijama y olvidar el día. Pero el día a día va pasando y solo esperamos el descanso del fin de semana que nos sirve para desconectar. Olvidar el día, desconectar, descansar.... ¿y cuándo vivimos?  Los hábitos diarios son esenciales, tanto que si uno no decide de qué quiere llenar su día a día se convierte en un esclavo de una jornada gris que no le llena y que además, le cansa. La vida automática produce cansancio porque nos acostumbra a niveles muy bajos de actividad  y eso nos hace estar en tan baja forma que cualquier pequeño reto supone demasiado esfuerzo para nosotros.

Si  esto te está ocurriendo, estás volando en piloto automático, la vida te está viviendo pero tú no la vives demasiado, así que quizás sea el momento de vivir consciente.

La rutina es aquello en lo que invertimos casi toda la vida (aunque vivamos esperando el fin de semana), así que cada día, reserva un pequeño espacio, aunque sea muy pequeño, para hacer algo que te gusta. Recupera la música que te gustaba escuchar. Ve a tu armario y si tu ropa tiene toda el mismo color, tal vez sea el momento de innovar. Visita lugares diferentes Ten iniciativa, no esperes solo a que te recomienden un lugar que visitar, un restaurante, un viaje.. Infórmate, hazlo tú. Piensa en las personas a las que querrías ver más a menudo....¿Tiene solución ese distanciamiento? y si es así ¿A qué esperas?

Empieza por hacer cosas sencillas, y haz que formen parte de tu vida cotidiana, poco a poco ese día a día será gran parte de tu vida en la que tú habrás puesto lo que quieres que haya.

Recuerda que si vives en automático no percibirás ni siquiera en qué estás transformando tu mundo. Vive consciente. Llena tus días de momentos que tú hayas decidido tener. No esperes a que la vida cambie con el tiempo, el tiempo lo único que hace es pasar. Vívelo!